Lebrero ¿Quien es quien?
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Lebrero
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CURSO 5ºC EGB (1977-1978)
CURSO 5ºC EGB (1977-1978)
CURSO 2ºC BUP (1985-1986)
CURSO 2ºC BUP (1985-1986)
Comentarios: 11
  • #11

    JAVIER (sábado, 09 julio 2022 11:52)

    De la foto del curso 5ºC conozco a todos, pero yo no salgo por que yo era de 5ºB

  • #10

    Laureano Rodríguez sanchez (viernes, 11 septiembre 2020 01:13)

    Que jovencitos Víctor y Andrés...es muy fácil diferenciarlos, mis compis de preescolar en la iglesia de Benalua y luego en el cole..que grandes amigos..no los olvidaré nunca ni aquellos que fuimos en la promoción de 1970 del entonces entrañable barrio de Benalua al cole de los maristas.

  • #9

    J.C. (domingo, 19 abril 2015 02:31)

    (Todos estos comentarios van seguidos, éste es el último)

    Y ya llegamos por fin a

    1981/82 COU

    Existe una frase muy bonita. ¿De dónde es una persona? Hay gente que su familia se ha mudado de ciudad cuando era pequeño. Entonces, si uno ha nacido en Segovia, pero se muda a Ávila de bien pequeño, luego a Madrid cuando tiene 12 años, y luego a Barcelona cuando tiene 16… ¿De dónde es esa persona: segoviano, abulense, madrileño o barcelonés? Bien, pues esta persona sería barcelonés, porque la frase dice que uno es del lugar en el que vive sus 17-18 años…
    COU marca, compañeros, COU marca…

    Fue el año del Mundial de fútbol, y las tres clases, A, B y C, que veníamos arrastrando desde primero de EGB explotaron de repente y se convirtieron en cinco, y en una primavera repleta de flores: nuestras chicas. La conjunción de la mejor edad que se puede tener según todos los poetas (y la que dicen que tendremos en el Cielo), reforzada con la presencia femenina a nuestro alrededor -asombrándonos con esos ojos juveniles, atrapándonos con sus perfumes y desconcertándonos con sus enigmáticas armas de mujer-, junto con que se trataba del último año de colegio y se adivinaba ya ese salto al vacío para caer en el mítico mundo universitario… Todo eso junto te abruma, y hace que pasen décadas y que tú todavía recuerdes COU como tu patria chica. Vamos, yo todavía me siento allí y todavía me estoy pensando qué carrera coger.

    El piso de los Maristas tenía una sala de recepción, una biblioteca, una pequeña salida hacia los aseos y un añorado pasillo con puertas a todas las aulas, en el que durante un año nos cruzamos y nos volvimos a cruzar más de un centenar de almas jóvenes con toda la vida por delante, decenas de versos revoltosos e ilusionados que nunca han vuelto a recitarse más que en el silencio del recuerdo más reservado. A veces, cuando paso por esa calle y veo la puerta y la escalera, pero arriba las dependencias una notaría, imagino que entro, y que como sucede en la película de Titanic, donde el barco hundido, verde y oxidado, empieza a cobrar vida y color, vuelvo a encontrarme en el glorioso 1982, caja fuerte en la que dejamos el diamante azul de uno de los mejores años de nuestras vidas.

    La magia palpitaba en aquel tiempo y lugar. El viaje de Abril fue maravilloso, a París y a Londres. Quien haya vuelto ir, probablemente habrá comprobado que ya no tienen la misma luz que entonces. Nos hinchamos a hamburguesas (muchos las acabaron odiando, pero yo me aficioné allí). Por ese viaje, casi puedo decir que me gusta el olor del monóxido de carbono, porque así olían los autobuses -una curiosa transferencia de afectos-. Ay, mi Londres… El Museo de la Ciencia, el de Historia Natural, el British Museum, Hyde Park… Buaaaaaaaaaaa. En tan sólo un día ya me soltaba hablando en inglés con todo el mundo, lo que hace el aprendizaje por inmersión y la desvergüenza de los pocos años. Habremos hecho muchos viajes, pero ese sé que todos lo llevamos grapado en vivo en el corazón.

    Y la obra de teatro: Algo para contar en Navidad. Y las salidas en los recreos a la cafetería del Riscal, a tomar café con leche y una tostada de mantequilla, como personas mayores, acompañados de chicas siempre; la fiesta de San Alberto Magno (patrón de los científicos) para los de Ciencias, haciendo chocolate con leche al calor de los mecheros Bunsen. Las quedadas para ir a la playa en Junio, la intensiva preparación de Selectividad...

    Éramos cinco clases, pero COU E era directamente un sueño. Con un 99% de chicas parecía un Olimpo lleno de diosas. Los de letras, los de ciencias, el Aula Magna… Y la fuentecita donde parábamos como pajaritos para beber al salir y entrar.

    No sé qué más decir y a la vez podría decir muchísimo más. Cuando te vas de allí para meterte en la universidad y vuelves al año siguiente y encuentras que sigue el piso de COU lleno, pero con otros alumnos, sientes que lo han invadido. Cualquier día en que haya estado dos o tres horas seguidas leyendo Quijote, para alcanzar el punto de locura necesario, subiré a esa notaria con una espada y desalojaré a todos los empleados para reconquistar nuestros dominios. _"¡Non fuyades, cobardes y viles criaturas, que es sólo un caballero el que os acomete! Un caballero que, aquí donde ganáis vuestro pan, él ganó su corazón; que aquí donde vosotros trabajáis, el vivió; que aquí donde vosotros reís frívolos, él lloró por un amor. Y por aquesto, vuesas mercedes, habedes de dejar este piso, porque a sólo y a sus compañeros es de ley que les pertenezca para siempre." Y entonces os telefonearé a todos, no con móvil sino con teléfono de ruedecilla, para volver a clase, al ritmo de "Me colé en una fiesta" de Mecano o al de "Maldita Primavera" de Yuri.
    FIN.

  • #8

    J.C. (domingo, 19 abril 2015 01:36)

    (Viene del comentario anterior)

    1980/81 3º BUP

    (Está repetido el año porque me he equivocado en algunos: 2º de BUP fue 79/80, y 1º de BUP 78/79)

    Este fue el año del golpe de estado, y también el que fue asesinado John Lennon. En Alicante se vivía un fenómeno completamente novedoso: empezaron a llenarse las calles de argelinos, porque se había abierto una línea comercial marítima o algo así. Era algo completamente fuera de lo común hasta ese momento, verlos pasear en grupos por las calles.

    A mí me toco el aula de 3º que estaba en "El Piso", en la calle General O'Donnell. Para entonces, ya éramos mayorzotes del todo. Un año más y dejaríamos el colegio.

    Todos los grupos de salir ya contaban con chicas, más o menos. Sin embargo fue todo un revulsivo encontrarnos en la escalera con las chicas de COU, el único curso mixto de todo el colegio. Se nos salían los ojos mirando: _"¡Mira qué culo tiene ésa! Se llama Pachi.. ¡Pachi-culo, Pachi-culo!"

    El hecho de que nuestros años de formación no hayan sido mixtos, ha tenido sus ventajas y sus inconvenientes. Como ventaja, la verdad es que no te dispersas mirando o embobándote, y tu mundo es muy blanco y enfocado en los estudios y en el deporte (aunque esto a veces puede dar la sorpresa de que entonces, los impulsos de atracción se puedan dirigir hacia un compañero con facciones más suaves de lo normal, en ausencia de un elemento femenino real). Sin chicas de por medio, estás a salvo del despiste que supone empezar ya con novietas a corta edad, o enamorado de ésta o de la otra, elaborando estrategias para gustarles, o pensando en si la vas a llamar o si fulanito te está pisando el terreno,… Toda esa tragicomedia que te pudiera embotar la mente, se disuelve automáticamente en un colegio sin chicas, y en ese sentido los años transcurren pacíficos emocionalmente, aunque la verdad es que un colegio mixto tampoco es el polo opuesto a esto, la gente se trata con naturalidad y no hay mucho problema.

    En realidad, la clásica separación de sexos, lo que intentaba prevenir era los noviazgos a corta edad, por razón de que no tenían sentido, ya que el posible matrimonio estaría demasiado lejano, y en cambio esas relaciones eran fuente constante de tentaciones, porque suponían el aguantarse largos años, lo cual es más difícil de sobrellevar. Hoy en día la mayoría de la gente no entiende esto así, y considera que salir un chico con una chica tiene ya sentido por el simple hecho de estar juntos y disfrutar de la vida, mientras que desde la óptica de la moral tradicional, salir con una chica sólo tiene sentido para ir conociéndola de cara a un próximo matrimonio, y para romper pronto con ella si no fueran compatibles. Así que si no se puede tener relaciones antes de casarse -ni siquiera besos en la boca-, mal favor le hacemos a los jóvenes si les facilitamos el que se hagan novios a los 15 años, cuando todavía no se van a casar. Esa era la razón fundamental.

    También, el crecer sin chicas alrededor, te hace ver a las chicas de una manera más fascinante, más mágica… Y eso no sé si es bueno o es malo, tiene de los dos. Recuerdo que para mí, una chica no era una persona, era un extraterrestre, como aquel libro que aseguraba que las mujeres venían de Venus y los hombres de Marte. Esa no-normalidad del género femenino te hace que te gusten más, que seas más proclive al romanticismo, a pensar por una parte en el sexo, pero sobre todo en el amor. Tener novia parecía un gran regalo inmerecido, algo así como un ángel que bajaba del Cielo para ti… Toda esa poesía decrece bastante en intensidad cuando convives todos los días con chicas desde que eres pequeño… Pero también, eso mismo puede constituir la cara negativa: una falta de naturalidad y una excesiva idealización de lo cotidiano, que luego se muestra más prosaico de lo que parecía.

    Otra vertiente mala de la educación sin chicas, creo que es que los chicos se hacen más duros y despiadados entre ellos, no existe ese contrapunto moderador que aporta la mujer; en presencia de ellas no nos comportamos igual, pues la atracción o repulsión que pueden sentir hacia nosotros al vernos obrar, nos condiciona y adecuamos nuestros actos. Creo que un colegio mixto, los chicos no son tan gamberros y no son tan crueles entre sí, aunque en buena parte lo pueden seguir siendo, incluso las mismas chicas también participar.



  • #7

    J.C. (domingo, 19 abril 2015 00:29)

    (Viene del comentario anterior)

    Hizo furor ese año Rod Stewart con "Do you think I'm sexy?", y fue la edad en que nos recuerdo más gamberros, la de los 15 años, perseguida de muy cerca por los 14 y 16. Un chico que ya no estudiaba en el colegio, hizo la gracia de entrar en una clase con una navaja, creo, amenazando al profesor medio en broma (no era mi grupo, así que lo sé de oídas); el caso es que la plantilla de profesores se pasó luego por cada clase, advirtiendo que no se iba a consentir nada parecido y que se llamaría la policía, etc. Impresionaba ver a todos los profes en hilera, subidos a la tarima de la pizarra, nunca antes habíamos visto una imagen así.

    Los alientos eran de echarse para atrás, porque muchas de nuestras bocas eran auténticas fosas sépticas de tabaco (gracias a Dios yo no he fumado nunca, pero la gente ya había adoptado el vicio como quien mascaba chicle en otros años).



    1980/81 2º BUP

    Las aulas de 2º daban a la diputación. Fue el año de Grease, qué locura. En el programa Aplauso salían todos imitando en Play Back a John Travolta en el número de los coches. Esa y la de Fiebre del Sábado Noche fueron películas que constituyeron verdaderos fenómenos sociales; no recuerdo algo parecido desde los Aristogatos o Dumbo, entre los niños de mi época, pero ahora en el estrato de los adolescentes. ¿Alguien recuerda otras películas con tanto impacto entre todos los jóvenes? Yo no. Fue también el año de Supermán.

    En el tema de las chicas, ya empezaba a florecer en grupitos que durante el recreo contaban su trato con el sexo opuesto en sus pandillas. Que si Maria Amparo ha dicho esto, que si Alicia me ha llamado... Era la novedad. Hablamos de gente de 16 años; a esa edad ya empezó a brillar este tema, y no en todos los casos. En música, lo que más se hacía que enganchara en la juventud era Radio Futura, ya embebida con todo el espíritu de lo que iban a ser, musicalmente hablando, los carismáticos y extrañísimos años 80.

    Eran tiempos en los que una nueva sociedad estaba naciendo y había que construir sus nuevas bases. La "Parapsicología" (hoy llamada "misterio") era muy popular con los "Más Allá" de Jiménez del Oso y sus cuadernillos sobre el tema -desde que hacía 7 años Uri Geller en Directísimo se había cargado la cubertería de media España-. También los ovnis llevaban varios años bailando en nuestros cielos a lo bestia; se acabarían cansando a mediados de los ochenta…normal, pero qué noches de verano más guapas aquellas del programa "Medianoche" de Antonio José Alés y sus "Alertas ovni". Estos temas conectaban con la tónica sociológica del momento: descubrir cosas nuevas, romper con todo lo anterior y abrirse a nuevas dimensiones, que no se sabía ni dónde estaban ni qué nos depararían socialmente.

    Jose María García rompió la radio con un fenómeno nuevo: la crítica agresiva e insultante contra el poder. Todo el mundo, aun los no aficionados, aun los que destetaban el fútbol, le escuchaba. Tras décadas y décadas de una radio serena y de color naranja, donde se informaba de cosas como dónde iba a actuar Lola Flores, o qué puntos débiles tendría que mejorar tal equipo para mantenerse en primera, de repente un periodista se puso a meterse con los directivos, a llamarles ladrones, abrazafarolas, chupópteros, a ponerles motes: Pablo, Pablito, Pablete, Pedrusquito,… Eso era nuevo pero conectaba enormemente con nuestro carácter nacional. Eran demasiados años de paz y nuestro reverso tenebroso necesitaba sangre. La audiencia del Sálvame de hoy o la de los programas debate sobre cuestiones políticas, tienen su fundamento psicológico en esa misma necesidad primaria que ya nos hacía fascinarnos por los exabruptos del Butanito.

  • #6

    J.C. (domingo, 19 abril 2015 00:28)

    (Viene del comentario anterior)

    1977/78 8ª EGB

    El año de la Constitución y el último de la EGB. Aquellos mañacos de 1º se habían convertido en adolescentes de 14 años cada vez más gamberros, y con el tema sexual a punto de convertirse en francamente difícil de controlar.

    La excursión de ese año fue un viaje a Granada con un par de noches. Soltando paridas en el autobús, soltando paridas en el hotel, paseando por la calle y hasta visitando la Alhambra. Las aulas estaban en el 2º piso, junto a las de 1º de BUP pero dando al patio Norte.

    El cambio de voz ya estaba plenamente asentado, y el que más vozarrón tenía lo lucía animando en los partidos de fútbol, y todos decíamos ¿De dónde ha salido esa voz?
    En televisión, desde hacía un par de años, daban el "Un globo, dos globos, tres globos", y María Luisa Seco era omnipresente a todas horas, con su "Hola chicos" y su pesca de postales al vuelo desde una pecera llena, para elegir los que habían sido agraciados con el premio de la semana. Creo que en ese año fue lo de "El monstruo de Sancheztein". Las series previas las recuerdo con cariño: Vicky el Vickingo, Terrytoons, Superratón, El taller de los inventos. Los viernes ponían "Con ocho basta" y el eterno "Mas vale prevenir", que no sé cómo no lo siguen haciendo todavía. Apareció el programa Aplauso, que se convertiría cada vez más en la referencia de la música que tenías que oír y que tenía que gustarte para estar integrado socialmente.

    Fue el año que vino a visitarnos Felix Rodríguez de la Fuente. Qué emoción ver a uno de la tele, promocionando ADENA para la protección del medio ambiente y de la que muchos nos hicimos socios:
    http://alicante.maristaspedia.com/images/thumb/6/61/Cap_19_20.JPG/200px-Cap_19_20.JPG


    1979/80 1º BUP

    En este curso murió Pablo VI, fue elegido Juan Pablo I, murió y ya fue el primer año de Juan Pablo II. Qué shock, lo de que muriera Juan Pablo I.

    El ambiente en la calle estaba superpolitizado. En mi clase había un anarquista y uno de Fuerza Nueva, pero eran muy amigos. Entre ese curso y el siguiente, vi una porra y un par de pistolas, que supongo que más que nada, sus portadores las llevarían por hacerse los chulos, porque aunque los tiempos eran revueltos políticamente, tampoco los recuerdo como violentos, simplemente terminaba ya de desbaratarse la paz social y emergían de nuevo los odios entre españoles, pero a un nivel casi teatral, de pose, más que nada. Todavía no se habían abierto, metafóricamente hablando, "las tumbas de la guerra civil", eso ocurrió mucho después.

    Eran los tiempos duros de ETA, y cada telediario se abría con la noticia de los guardiaciviles -o simplemente civiles- que habían matado ese día, y las declaraciones de los políticos de que eso estaba muy mal hecho, y que no iban a poder con el pueblo, y que la Constitución que nos habíamos dado a nosotros mismos, etc, etc, etc. Entonces era impensable que algún día sería aceptable y daría votos criticar la Constitución, cuando antes era la tabla de salvación a la que se agarraban todos. Insultar a la Constitución o al Rey era una blasfemia, estaba súper mal visto -pero no se puede hacer hoy uno a la idea de cómo-; en cambio, ahora es al contrario: si no criticas al Rey, sea el que sea, eres tonto y si reivindicas la Constitución eres de derechas. Cómo hemos cambiado, que diría Sole Giménez.

  • #5

    J.C. (sábado, 18 abril 2015 23:01)

    (Viene del comentario anterior)

    1974/75 5ºEGB

    En este año, por las noticias que ofrecían los telediarios, pero sobre todo por el espíritu diferente que se adivinaba detrás de las canciones y de las modas, ya se notaba cierto cambio político.

    En la tele, creo que despuntaba Torrebruno, con sus canciones en sus diversos programas -no me gustaba nada-. Y también la maravillosa "Casa del Reloj". Entramos en La Casa del Reloj, que entonces no nos gustaba a ninguno porque ya éramos mayorcitos y nos sonaba a mañacos, pero vista hoy (algún programa hay en Internet), era de una dulzura, ingenuidad y optimismo especiales, tan diferente a la posterior "Bola de cristal" de la misma directora.

    Las aulas estaban, como las de 4º, en el 2º piso. Nuestro libro de lectura, al igual también que el curso anterior, era "A través de España". Me pareció entonces un rollazo, y sólo mucho más tarde he podido leerlo y "libarle" todo el néctar que escondía, e igual con aquel libro de Sociedad: España y sus hombres.


    1975/76 6ºEGB

    Ya estábamos en la 2º ETAPA de la gloriosa EGB. Teníamos por primera vez Historia, Geografía, con ese nombre.

    Fue el año de la muerte de Franco y de proclamación de Juan Carlos I. En la pared de cada aula se colgaron sendos carteles conteniendo el texto del testamento político y discurso de inaguración del reinado, respectivamente. Recuerdo la primera vez que uno trajo a clase una peseta del Rey. ¡Qué novedad! La primera que tuvimos la guardamos como un tesoro, y también se hacía lo propio con las monedas de Franco, un ejemplar de cada una, pensando: Esto va a valer oro el día de mañana. Después no valían tanto, salvo por la plata de las de 100 ptas, pero creíamos que eran tesoros de la historia.

    Las paredes de Alicante fueron cada vez más, lienzo de las decorativas pintadas políticas, recuerdo alguna: "Carrillo a España" y cosas relacionadas con la amnistía general, que ninguno entendíamos.


    1976/77 6ºEGB

    Recuerdo al Hno. Millán, ir dictando las fechas de los exámenes, y decir en una: el día tal, y ya en un país completamente democrático, tendremos el examen de Matemáticas. Porque iban a tener lugar las primeras elecciones generales. Las canciones de Habla pueblo habla y Libertad sin ira, se oían por todas partes; en la radio alguna vez se hacía sonar la Internacional, y notábamos cómo el ambiente social efervescía de todos esos temas. Por la calle te repartían octavillas de mil partidos rarísimos, había muchos de cada especie y que luego se extinguieron por selección natural (recuerdo ahora "ORT: Organización Revolucionaria del Trabajo", que a saber qué sería eso y a dónde ha ido a parar).

    En el informativo juvenil de la tele, "La Semana", nos explicaron lo que era la democracia, y en Galerías Preciados habían unos libritos de muy pocas hojas, ilustrados y muy monos que lo explicaban con claridad y todo parecía superidílico. Parecía como si lo que buscaran los que propulsaban el nuevo sistema, no fuera salirse con la suya políticamente, sino de verdad que todo el mundo pudiera expresarse por igual y que fuera el pueblo el que eligiera, porque toda opinión contraria era también super-respetable, fuera la que fuera. Más tarde, quizá hubo opiniones consideradas como más guays que otras, y tendencias políticas más apoyadas por la televisión o más censuradas que otras, y gestos y maniobras en los que resulta difícil localizar el espíritu democrático. Quizá entonces era impensable que algún día venidero, si enarbolabas una bandera no pasaría nada pero si enarbolabas otra, serías criticado y hasta insultado, y lo mismo con las opiniones políticas. Pero desde luego, aquellos libritos eran muy monos, y las canciones sobre la Libertad preciosas. Lo mejor era el cartel del PSOE: qué bonito, un parque donde todo el mundo era feliz, los artistas actuaban gratis para sus semejantes y los niños jugaban, todo lleno de árboles y palomitas volando. Jo, me daba ganas de votarles, tío.

    En cuanto a nosotros, ya empezábamos a ser mayorcitos de verdad. Nuestra pulsiones hacia el sexo contrario empezaban a manifestarse en progresión geométrica, así como el deseo de vernos pertenecientes al mundo adulto. Recuerdo en una excursión, cuando toda la gente bajó del autobús para hacer un descanso… aquello parecía el incendio de Roma. Todos fumando y una nube de humo que ascendía y que debió asustar a alguno del pueblo. Nuestras pandillas de fuera de clase no tenían chicas todavía. D. Miguel preguntó en clase esta curiosidad, y únicamente un repetidor dijo que trataba con chicas en su grupillo; el tutor nos recomendó este tema, porque era bueno para nosotros, sin demasiada prisa, pero que no estaría nada mal "ir conociendo la materia".

  • #4

    J.C. (sábado, 18 abril 2015 22:20)

    1973/74 4º EGB

    El año de la crisis del petróleo, que sólo nos enteramos de ello porque nos lo decían aquellos telediarios tan aburridos de "bustos parlantes", pero gloriosamente oficiales y asépticos. Hoy, en cambio, cada canal y cada periódico hace política y toma partido y opinión; entonces se tomaba el periodismo en serio, en el sentido de que lo que salía por la tele, tenía que ser verdad, tenía que ser creíble y fiable, y por eso los profesionales no se metían a opinar sino que se acercaban más a ser meros notarios de la actualidad, porque el periodismo lo entendíamos todos como algo sagrado y muy serio. Salir por la tele de concursante o hasta participando en una misa retransmitida, era alcanzar la gloria, aunque este medio, con su canal y medio en blanco y negro, era bastante aburrido, esa es la verdad, pero sano en muchos sentidos. Entonces no sabíamos lo sano que era porque no teníamos conciencia de a qué grados de degeneración se podía llegar.

    Ah, y la tele unía a toda España de una manera que hoy no se puede imaginar, porque al día siguiente en el trabajo, en los bares, en los colegios, en los mercados o en la peluquería, se decía: ¿Te gustó la película de ayer? ¿La del oeste de "Yon Vaine"? Sí, pero más me gustó ver a Marisol en Sesión de Tarde del sábado pasado. Oye, ¡y qué bien actuó el maestro en este episodio de Crónicas de un Pueblo" o ¡Qué bueno anoche, cuando por poco les toca la calabaza y a última hora ganaron el coche!… sin preguntar si esa persona vio la tele o vio ese canal. Es que todos veían la tele y todos el mismo programa (y por supuesto, sin el dispersivo Internet).

    Uniformidad en todo, como en una familia. Incluso en política, no había enfrentamientos porque no percibías al vecino como de otro bando, simplemente no se jugaba eso; los "enfrentamientos" venían por el fútbol y los toros, pero eran discordias infantiles. A la mayoría de la gente le daba igual la política: estaba Franco y punto, él se encargaba de todo y había despreocupación por esos temas. Existían ambientes donde se luchaba políticamente, como en la universidad, y también personas particulares que tenían animadversión, pero yo creo que a la inmensa mayoría de la gente le daba igual todo esto (o por lo menos eso viví y eso me han contado la gente normalita, a lo mejor no me di cuenta de la realidad y estaba en una burbuja, no sé). Y estaban felices con la economía española en marcha ascendente como nunca (y eso que había muchísimos que no declaraban sus ingresos, pero como tampoco se necesitaba demasiado dinero público, porque no había 17 Españas con sus parlamentos, consejeros y funcionariado, sino una sola, y como no había que subvencionar partidos políticos y miles de ONG's sino que el Estado y Caritas se encargaban de todo, pues había de sobra. Hoy en cambio, no es ya la el tema económico o el paro, es que veo odio por todas partes, división… antes, un catalán o un vasco era como decir uno de Albacete, eran zonas de España pero todos éramos una familia, no te preguntabas si esta persona es de derechas, izquierdas sino de qué equipo era y qué torero le gustaba, y todo el mundo era católico, yendo o no a misa, y algunos pocos pasaban respetuosamente de la religión, pero nadie tenía esa repulsión hacia lo sagrado en plan niña del Exorcista. Y como había uniformidad cultural también -salvo por el turismo que venía y se iba-, pues eso, España era una familia a lo bestia; hoy parecemos extraños en un ascensor, una nación de solitarios, una selva llena tribus y clanes guerreros, hasta en la misma ciudad, pueblo y calle… No es esto, macho, no es esto… ¿A dónde cojones se ha ido todo?…)

    En 4º triunfaban los payasos de la tele: Gabi, Fofó, Miliki y Fofito. ¿Cómo están ustedeeeees? ¡Bieeeeeeen! Y sus aventuras, las comedias más buenas que he visto en toda mi vida -o será las tengo idealizadas, no sé-. Pero qué empacho de reír, qué buenas que eran en las aventuras. Lo peor: la música, el Patito Fito, los concursos y los números de circo, pero las aventuras de la segunda parte… demasiado, tío ("demasié, tío", que se decía entonces)

  • #3

    J.C. (sábado, 18 abril 2015 22:19)

    (Viene del comentario anterior)

    1971/72 2º EGB

    En 2º, las clases estaban pegadas al Patio Sur, a nivel del suelo. Recuerdo la imagen de estar todos embobados con la lluvia rompiendo sobre las baldosas del patio, a través de las ventanillas enrejadas, y D. José reprochándonos si es que nunca habíamos visto llover o qué pasaba. Era para haberle respondido: pues casi, es que somos de Alicante.

    Ya nos considerábamos algo mayores, éramos de 2º. Nos preparábamos para Primera Comunión en unas horas extra, aunque la recepción del Santísimo Sacramento todavía tenía lugar en San Nicolás, luego creo que se utilizó la capilla del colegio para este fin. Recuerdo a un sacerdote de cejas muy pobladas y aquella canción tan monótona y aburrida de "Caminaré, en presencia del Señor". En cambio había otra mucho más divertida: "Soy yo, soy yo, soy yo, Señor, que contigo quiero hablar…". Y las consabidas "Qué alegría cuando me dijeron" y "Una espiga dorada por el sol".

    Veíamos por la tele a Violeta, la ratita con cara de bobita (digo bobita porque decir boba me parece una deslealtad con una amiga de la infancia… va, lo retiro: la ratita Violeta) de Herta Frankel, y también los Trotamundos, unos dibujos animados sobre los Globestrotters, que siempre perdían en el primer tiempo de los partidos y remontaban en el segundo, con un calvo llamado Medolac, que hacía rodar el balón por la espalda de mano a mano con los brazos extendidos y él inclinado hacia delante. Lo que más odiaba de la tele de aquel tiempo era el programa Jazz Vivo. Ah, y aunque lo recordamos con cariño, en el fondo detestábamos el "Vamos a la cama, que hay que descansar, para que mañana, podamos madrugar".


    1972/73 3º EGB.

    Alcanzar 3º era ya todo un grado, porque desde 2º los veíamos como los mayores. ¡Y ya estábamos en 3º!... Qué misterio el de la vida, que vas cambiando de casilla constantemente y tu universo también lo hace contigo. Dicen los que se han "casi muerto" que esas casillas siguen estando ahí, y que se ven todas a la vez en el momento crucial. Ya veremos.

    Las aulas de 3º estaban en la azotea, salvo mi clase durante el primer trimestre, que estuvimos junto al comedor. Recuerdo la figura del Prefecto de Disciplina, que hacía cortarse el pelo a los que lo llevaban demasiado largo, o alertaba sobre la posibilidad de tener piojos, y otros menesteres.

    Al llegar a casa, creo que lo que más se veía (bueno, no sólo en este año) eran los dibujos de Merry Melodies y Bugs Bunny, el Pato Lucas, el Correcaminos ("mic, mic", "marca ACME"), unos dibujos de Los Beatles (en los que el momento de las canciones era lo peor, porque además de parecerme un rollo, no paraban de repetir las mismas secuencias de dibujos una y otra vez, y decía "¡pero si esto ya lo he visto cuatro veces!"), La Pantera Rosa, el Inspector Clouseau, y el inefable Porky ("Porky, Porky, nuestro rey, favorito, sin igual… eso es to-eso es to-eso es todo amigos…", y sobre todo el final: "lástima que terminó…" Bueno, mejor vamos a verlo de nuevo porque vale la pena:
    https://www.youtube.com/watch?v=rxQZuF5EBgM
    Por cierto, cuarenta y tantos años después, todavía no sé lo que dice la primera vez que sale por el agujero del autobús.)


  • #2

    J.C. (sábado, 18 abril 2015 21:03)

    Esta sección, creo que es la que más se puede relacionar con un aspecto que me falta por tratar, después de haber escrito todos los demás en las diferentes partes de esta gran página. Me refiero a los alumnos, a nosotros, pero no particularizando con nombres y apellidos sino como grupo, con una personalidad colectiva que fue variando con los años. De lo único que puedo dar cuenta es de mi promoción, y sé que sería exactamente igual para otras edades en el mismo año, o para la misma edad pero en otras épocas.

    1970/71 1º de EGB

    Éramos unos encantadores niños de 6 años, pero nosotros no nos dábamos cuenta de ello, como la rosa, que es todavía más hermosa porque no sabe que lo es.

    Muchos veníamos del colegio de las Carmelitas, en la calle Navas, con las monjas (vestidas de monja), con aquel patio cerrado por todas partes, esos cuadernos Rubio para repasar las líneas de puntitos y trazar así nuestras primera letras y números (Recuerdo a una monja escribiendo en la pizarra los números naturales), y sobre todo aquella sala de espera donde nos sentábamos esperando que viniera nuestra madre a recogernos, al escuchar nuestro nombre. Había chicos y chicas, pero en clases separadas y no nos tratábamos. El peor castigo que existía era enviar a un niño a la clase de las niñas durante un ratito, o a una niña a la de los niños, o enviarlo a un curso inferior durante un rato, porque además los demás se burlaban del castigado: esto frenaba más que cualquier castigo físico, lo puedo asegurar, y sólo era para las trastadas muy graves. Al llegar a casa, nos divertíamos con Locomotoro, Valentina, el Tío Aquiles y el Capitán Tan, que luego se llamaron Los Chiripitifláuticos, pero entonces no tenían todavía ese nombre. Los sábados por la mañana también hacían una buena programación infantil: Mi marciano favorito y un programa de ciencia para niños que me fascinaba pero que no comprendía.

    El colegio de los Maristas, aun siendo de primer curso, era ya "de los mayores", ya no éramos parvulitos. Teníamos una especie de uniforme consistente en pantalón corto, camisa blanca, rebequita azul marino y corbata del mismo color con la insignia del Sagrado Corazón enganchada con un imperdible. ¿A qué colegio vas?_ A H.H. Maristas. Eso de "H.H" era muy gracioso.

    Sin embargo, el atuendo de diario era el baby o guardapolvo. Qué bonito que era, con rayas azules sobre fondo blanco y, en el bolsillo el anagrama del colegio, una M de caligrafía, creo. El cinturón era un show, porque era difícil ver a un niño con el cinturón bien abrochado, y sobre todo en el recreo era normal que colgara hacia atrás, como dos estelas de un cometa azul, cuando corríamos. Y todos los botones abrochados proyectaba la imagen de que eras algo tontín.

    Formábamos en el Patio Norte y subíamos en filas ordenadas a las clases. Yo, como me incorporé con el curso unos días empezado, llegué a la hora convenida y me puse al final de una de las filas. Al llegar a clase, todos se dieron cuenta de que era más pequeño que los de esa clase, y un niño me acompañó hasta un primero -yo estaba todo avergonzado de reclamar la atención de esa manera-. Y ya transcurrían las horas, sentaditos escuchando a la señorita, y con nuestras sumas y restas, nuestra caligrafía, nuestros dibujos, nuestras manualidades… El libro-cuaderno de dibujo y el de manualidades se llamaban "Pinto muchas cosas" y "Hago muchas cosas".

    Al llegar a casa, nuestra vida era la tele, los dibujos animados de Simbad el Marino, el chico con gorra de capitán de barco, con un amigo loro, y que al apretarse un cinturón mágico cobraba fuerzas y vencía a los malos a golpes y a espada. También, el Hijo de Frankenstein, un niño que montaba en el hombro de un gran robot Frankenstein volador, construido por su padre, que era científico, y resolvía casos. También los Thunderbirds, esos muñecos de ojos grandes que representaban tramas de espionaje, y que a mi madre le daban grima -y no sería la única-.

  • #1

    Juan Carlos, Sun Dec 9, 5:38 am (viernes, 13 diciembre 2013 17:23)


    Señor Mío..... Si son los Hermanos Lebrero...... Ese Victor y Andres,..... Ufffff Vaya Página..... F A B U L O S A !!!1 le falta un toque.... música de fondo de la época.... Himno Nacional .... el Ave María , cosas así ....Sería entonces Perfecta.... Gracias al Administrador , quien quiera que sea, es un sueño hecho realidad volver a tener un trozo de vida guardado en archivo.... Sigue Así ......